La Comisión Organizadora del Tercer Congreso de Educación, viene organizando las Asambleas Territoriales a los efectos de discutir sobre propuestas que involucren a la educación en todos sus ámbitos y niveles, con una mirada local, de acuerdo a cada comunidad. La intención ha sido discutir sobre distintos ejes: Aportes para un plan nacional de educación. Democratización, universalización y educación de calidad. Educación, diversidad y diversificación. Desafíos de la educación.
Todos son trascendentales para lo que sería construir una educación acorde a nuestros tiempos, donde se coincidió que al ser territoriales, cada comunidad puede aportar de acuerdo a sus características.
La falta de quórum del martes 17, llevó a que se postergara para el viernes 20, eligiéndose incluso sedes sociales en común, para que no estuvieran involucrados con ninguna institución educativa en particular. Si bien hubieron más asistentes, volvieron a demostrase las grandes ausencias de educadores e instituciones para discutir sobre esos ejes que nos involucran a todos. Según se dejó entrever, el desánimo, especialmente del gremio de los docentes, se debe a que no han sido tomadas en cuenta apreciaciones surgidas de anteriores Asambleas Territoriales propuestas por el Congreso de Educación.
En la reunión entre vecinos,donde faltaron referentes de la educación, se tocaron temas y actitudes que preocupan en alumnos, padres y docentes.
Consultada Sandra Cabrera, directora de UTU Santa Lucía, indicó que la intención de las Asambleas Territoriales es tratar los diferentes temas referidos a la educación. La idea ha sido la de convocar a la población y a toda la sociedad de Santa Lucía, para llegar luego a una Asamblea Departamental en la que intervienen dos delegados que fueron elegidos por cada Asamblea Territorial, que se vienen desarrollando en todo el departamento de Canelones, de donde saldrán las propuestas y los nuevos insumos para poder seguir trabajando. A partir de ahí interviene en el Congreso Nacional de Educación, este año denominado Enriqueta Compte y Riqué.*
La directora de la UTU indica, que la idea fundamental de estas asambleas y de hacerlas fuera de los centros educativos, es para lograr un mayor involucramiento de toda la comunidad. Para lograr aportes más enriquecedores, se piensa no sólo en docentes y estudiantes sino todas las familias y la sociedad entera en su conjunto, para aportar a la educación, donde se siente que se necesita un cambio pero entre todos. Se menciona que el acompañamiento de la familia siempre se ve reflejado en los estudiantes, sobre todo en la educación media. En la etapa escolar tienen ese acompañamiento familiar que, sin embargo, en educación media se da otras libertades, ignorando que realmente en esta etapa de la adolescencia es cuando más se necesita, porque es la que les está marcando su futuro. Es en la adolescencia donde el estudiante se va formando como persona y como futuro ciudadano desde su aula, con los aprendizajes, con su curricula, con el acompañamiento en las propuestas educativas. La directora resalta entonces, la importancia de la familia en el apoyo y en el acompañamiento en esta etapa de los jóvenes, porque es primordial para que el docente pueda llevar adelante sus prácticas en el aula. Hay desafíos y problemáticas que enfrentan los jóvenes hoy, como el llamado bulling o sea el acoso escolar por cualquier causa y sin ningún motivo, que hoy es otra forma de violencia mucho más visibilizada, por lo que también hay que saber acompañar e interpretar a los jóvenes. Se trata de poder tener alumnos motivados dentro de las instituciones educativas, porque son los que saldrán al mercado laboral.
Otra de las coincidencias para enfrentar las distintas problemáticas es la necesidad del apoyo de los equipos interdisciplinarios, como el trabajo en redes dentro de la sociedad de Santa Lucía.
Es importante trabajar en conjunto para poder ir todos en un mismo camino, para que los jóvenes puedan cumplir en forma exitosa sus responsabilidades. Las instituciones educativas siempre trabajan en formarlos como personas y futuros ciudadanos, reitera la directora.
*Enriqueta Compte y Riqué nacida en España en 1866 fallecida en 1949. Fue fundadora del primer Jardín de Infantes de Sudamérica en 1892 y famosa por haber contribuido de forma decisiva a la enseñanza preescolar en el Uruguay y Latinoamérica.
Realizó numerosas publicaciones en revistas y libros especializados en niños de entre 3 y 6 años de edad. Con métodos psicológicos y pedagógicos, su trabajo se inclina a estudiar a los niños respetando su individualidad y capacidad personal de aprendizaje.
También se integró a varias asociaciones que tenían por objetivo la lucha contra la tuberculosis, como la Liga Uruguaya contra la Tuberculosis y contra el alcoholismo y la trata de blancas.
Fue precursora de la enseñanza laica, basada en las igualdades sociales y la superación de prejuicios y obstáculos que, a su criterio, eran perjudiciales para el alumno, pero sobre todo, para el niño en tanto ser humano que no merece quedar marcado por un mundo lleno de disparidades de metas y posibilidades

Y.S.
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