Una idea de Alfredo Valdez Rodríguez

Suplemento de El Pueblo, el mundo, a menudo, no nos presta atención
Ahora no me conoces

El día del arquero II

Ahora no me conoces edición anterior
Marcelino Briano, cancha de Wanderers (Susana López)

Leonardo Quiroz

Lo del Bochón

“El diablo sabe por diablo, pero más sabe por viejo”. Y como soy el más viejo
entre los míos, sé unas cuantas cosas, que me han regalado los años.
En la esquina de las esquinas, mi ochava aguarda visitas bajo el arco del triunfo
que corona la vieja puerta de madera y vidrio.
Custodian la entrada, el añoso paraíso y las mesas monolíticas, preferidas del
verano.
Una llegada al pueblo me hace postal de bienvenida, parada de consulta y
auxilio a conductores confundidos.
Son muchos los años en que por aquí han recalado innumerables vecinos, de
todos los pelos, y hasta forasteros que me tienen como un lugar de culto para
algunos parroquianos. Evitaré dar nombres a fin de no caer en la injusticia del
olvido.
El “ambiente familiar” emana desde el piso de damero y se eleva hasta la
telaraña más encumbrada del local. Don Humberto, Sarita y los chicos son los
responsables de que así sea. No es menos cierto que -desde las penumbras-
acentúa el aire familiero y la nostalgia, lo que fuera el almacén de ramos
generales.
Si bien está claro que la humildad podría ser una de mis características más
claras, también soy capaz de vanagloriarme de haber sido protagonista de
canciones, poemas y hasta comerciales de TV.
Aquí hay historia… aquí hay historias. El humilde recinto dispensador de
licores, resulta mucho más que eso. Porque aquí han llegado las mejores
anécdotas de borracheras o de buenos encuentros… todas las historias típicas
del boliche, han pasado por este viejo mostrador. Y es este el gran valor con el
que puedo hacer alharaca.
Pero lo que más me llena de orgullo es el amor y la complicidad que hemos
podido generar con los fieles asistentes a este recinto. Las mil historias vividas,
las discusiones y los festejos. Los que vienen asiduamente, como los que asisten
en ocasiones especiales. Los que entraron a tomar una, y tomaron veintitrés…
Mi nombre formal es Café y Baar La Palma… aunque me llaman de muchas
maneras: el boliche, la parroquia, “aquel de las primeras grapas con limón”… a
mí me gusta que me digan como lo hace la mayoría:
Lo del Bochón Asteciano.

(Una ciudad para armar. Libros de San Juan. 2019. Pág. 44)

Una pregunta de miércoles
¿Cuál es el relator deportivo
que más has disfrutado?

Rafael Borrell: Hoy día puede que haya relatores que no llegué a conocer,
pero siempre estará en mi memoria, el que para mí fue el mejor relator de
fútbol: Carlos Solé que cuando no había TV, daba una emoción que hacía pensar
que estabas en el estadio.
Alejandro Alonso: Carlos Sole, grande ,muy grande!!! Ese relato de gol en el
comienzo del tema de Jaime Roos cada vez que lo escucho se me eriza la piel y
eso que no soy hincha de Nacional También recuerdo el homenaje previo al
partido de Uruguay contra Argentina, creo que la voz fue la del gordo Muñoz
,año 75 ,el día que Lorenzo bailó a toda la defensa Argentina, Sole había
fallecido unos días antes.
Marcel Legarra: Heber Pinto.
Ricardo Aldana: Me acuerdo como si fuera hoy, cuando en el mundial de
México, en el partido contra Rusia, hicieron entrar a Espárrago."Para que entra,
es el jugador menos apropiado para este momento del partido, grave error
técnico" a los minutos, Cubilla levantó el centro y le pego en la cabeza a
Esparrago y gooool.Un muy buen hombre, de lo mejor.
Rodolfo Fuentes: En realidad, nunca entendí muy bien esa costumbre
masoquista de gastar dos horas de tu vida entregándosela a una pandilla de
mentirosos y mitomaníacos. Desde que, siendo muy chico, vi a Regueiro relatar
el pasaje de la Vuelta Ciclista desde la esquina de lo de Duarte, siendo que no
estaba pasando ni el Zorrillo chico por la esquina, mi ilusión acerca de lo que
decían los relatores se quebró para siempre.
Martín Mangado: Los viejitos futboleros nos criamos escuchando relatos
radiales.- En mi caso siempre con el gran Carlos Sole y en el caso de nuestro
departamento los relatos de Luis Alberto Re Pereira y los comentarios de
Wellington Astorga.- Pero cono bolso viejo los dos relatos que más recuerdos
fueron en dos semifinales de copa Libertadores: uno en el 1967, clásico que se
iba 0 a 0 y hay un tiro libre al borde del area de Peñarol y Heber Pinto "si  esa
pelota pasa la barrera cuidado Errea" y Celio que la clava por detrás del golero;
el otro es de Victor Hugo: "De la Peña De la Peña de volea de volea" contra
Olimpia año 1980.- Grandes recuerdos.

Miguel Barcelo: Hay varios relatores uruguayos que me parecían geniales. Los
relatores radiales casi todos. Me quedo con un relator televisivo argentino que
se llama Marcelo Araujo. Era muy divertido, creativo y ocurrente. Con Macaya
Márquez hicieron una dupla memorable. Fútbol de Primera el mejor programa
futbolístico en televisión de la historia.
Luis Fernando Iglesias: Hubo un solo relator que televisaba con la palabra.
Heber Pinto. Aunque fui hincha de cx10 con el primer Víctor Hugo y el primer
Toto.
Pablo Bidegain: Uno de mi pueblo, Sarandí Grande, cuando hice el primer
gol, en reserva (de los pocos que logré hacer porque era pata dura). Lo vi
escuché después en el canal del pueblo y me emocionó. Relataba con faltas de
ortografía, pero que lindo era escucharlo.
Ruben Rodriguez Arcidíaco: Hay etapas, en la niñez Carlos Solé, que era el
que escuchaba mi viejo. Hay dos imagenes cotidianas y perpetuadas en mi
memoria, mi viejo en el taller mientras cortaba los vidrios y la otra que recuerdo
clarito que en invierno se acostaba a dormir la siesta con la radio prendida con
Solé, cuando empecé a disfrutarlo al poco tiempo falleció. Yo soy de la
generación de Víctor Hugo, que me gustaba mucho como relataba, pero en el 81
se fue. Entonces después, fui moviendo el dial sin preferencias hasta hoy, sin
embargo tengo que mencionar a Casco que relataba horrible, pero estaba algo
desquiciado y me generaba cierta gracia y simpatía, pero la verdad….era un
anormal!!!!
Daniel Pérez: Víctor Hugo, sin dudas.
Luis Mario Gonzalez: Tuve tres etapas, Carlos Muñoz, Néstor Moreno y
Alvaro González Marquez. Aunque tengo especial aprecio por los relatos de
Miguel Simón.
Alejandro Recarey: Lamento no serle de utilidad. No he apreciado nunca, de
la debida manera, los relatos. No soy experto en futbol, como sabe. Solo me lo
tomo lúdicamente. No puedo decirle nada. Por otro lado, aun cuando iba a las
canchas, jamás llevé radio. Y en casa… no escucho nada de fútbol.
Alvaro Ojeda: Lalo Fernández lo escuché transmitir un viaje en ómnibus por
EEUU en el mundial, qué más decir, lo vi relatar en el Viera varias veces, un tipo
serio que pretendía relatar lo que pasaba.
Alfredo Casares: Sin lugar a dudas Carlos Solé con su voz única y el relato de
todo el ambiente y el partido. Me quedo con Solé transmitiendo el mundial de
1966 en Inglaterra desde las tribunas porque no le dieron cabina y cómo tenía
dificultades para trasmitir porque los hinchas ingleses se paraban le dice
caliente al comentarista: dígales algo en inglés y ahí se manda " Si dan plis "…
Gustavo Morales: Considero el mejor relator de habla hispana: Víctor Hugo
Morales.
Marcelo Monzeglio: Por mi época, me quedo con Carlos Muñoz, quién marcó
a fuego el Campeonato del Mundo logrado por el C.N.deF. en 1988, con su
inolvidable: "aquí hay uruguayos,… aquí hay uruguayos les dije!" , en alusión al

festejo anticipado del PSV de Holanda y el agónico gol del vasco Ostolaza. No
hablar de "Superman" Seré, que inmortalizó con sus penales atajados. Pero
fuera de esto, el relato del partido del Mundial del 2010 entre Uruguay y Ghana
y ese llanto tras el penal de Abreu. . Pasión … y algo más (Como "Loco Fútbol")
Antonio Direnna: Un relator de Salto: Pelusa Trindade.
Luis Fleitas Coya: Los relatos más emocionantes: el gol de Ghiggia contra
Brasil en Maracaná por Cheto Pellicciari, un llanto más que un relato
(lamentablemente poco conocido); el gol de Hobberg, empate 2 a 2 de Uruguay
contra Hungría en la semifinal del mundial de 1954 relatado por Solé, otro
llanto memorable; el 4 a 2 de Peñarol contra River en la final de Santiago de
Chile de la Copa Libertadores de 1966 relatado por Heber Pintos; el segundo gol
de Nacional contra Estudiantes de la Plata en la final de Lima de la Copa
Libertadores de 1970, gran jugada de Cubilla y gol de Artime relatado por Solé;
el empate 2 a 2 del Vasco Ostolaza y la serie de penales en la final de la Copa
Intercontinental de Tokio entre Nacional y el PSV Eindhoven de 1988 relatados
por Carlitos Muñoz. El mejor relator uruguayo Víctor Hugo Morales.
Gerardo Barceló: Nunca fui muy seguidor de partidos de fútbol, ni de sus
relatos, más allá de haber debutado en el estadio el 12/10/66 cuando vi el
partido en que Peñarol le ganó al Real de Madrid con dos goles de Spencer. A
parte de eso, mi total simpatía era con Don Carlos Solé.
Eduardo Mollo: Don Carlos Solé, sin ninguna duda. Por su forma de
expresarse, por su vocabulario, por el color de su voz, por la increíble capacidad
que tenía para describir la acción y activar la imaginación, más allá que en algún
tiempo se ayudaba para ubicar al oyente, con una cancha de fútbol dividida en
cuadros (propaganda de Alka-Seltzer: los memoriosos sexa-septuagenarios
recordarán) Todavía resuena en mis oídos: "Señores y señoras, tengan ustedes
muy buenas tardes. Con una tarde totalmente apta para la práctica de este viril
deporte, dará comienzo en instantes…". Tal vez también porque cuando yo era
un niño (hoy tengo 66 años), escuchaba a los Carlos de la mano de mi abuelo y
en la única radio (a válvula, por supuesto) que había en mi casa: al relator los
domingos y al cantor en las horas pares…
Daniel Da Rosa: Víctor Hugo Morales.
José Arce: Heber Pinto! Cuando crecí, me di cuenta que el mejor era Solé, pero
ya no estaba. Entonces, cada tanto, sintonizo a Kesman para recordarlo.
Omar Adi: Solé por goleada. El 4 a 2 en Santiago, Peñarol y corran perros,
ganar a lo macho. Revuelva usted todo y después me dice.
Historias de Música.
-Lunes a Viernes de 12 a 13 horas.

Conduce: Un tal Luis Fernando Iglesias. Emisora del Sur 94.7 FM

Omar Adi

 Reflexiones en tiempos de Coronavirus
EL RETORNO DE LA POLICIA DEL PENSAMIENTO

Andan tirando estatuas en Estados Unidos y hasta cortándole la cabeza a
Colón, escribiéndole grafitis en Gran Bretaña a Churchill y así.
La causa es la indignación, pero como nunca es racional arremetemos
quinientos años tarde contra lo que representa el mal que queremos combatir.
Los cuestionamientos siempre deben ser bienvenidos pero el asunto se torna
discutible cuando tomamos el símbolo como si fuera el contenido y lo
juzgamos hoy conociendo poco del tiempo histórico que vivió el
decapitado.
Estamos juzgando el pasado con ojos del presente, realidades de contextos
sociales determinados con ojos de hoy. Y sin lentes.
Son quinientos años de diferencia, pero parece no importar. Hacemos un
revisionismo histórico a destiempo, practicamos un anacronismo que no nos
deja bien parados, como a las estatuas.
Permítanme hacer un ejercicio con ustedes y trasladar los íconos históricos a
los íconos del arte.
Aquí tampoco nada es lo que parece.
Miren.
A poco que los conozcamos, veremos que el antisemitismo asoma en
Quevedo, Voltaire, Wagner, Degas, Ezra Pound, T.S. Eliot.
Flaubert pagaba para acotarse con adolescentes.
A Norman Mailer se le descontrolaba el termostato al punto de intentar matar
a su mujer.
Coco Chanel era colaboracionista nazi.
A mis admirados Celine y Simenon se les levantaba sola la mano derecha.
Edith Piaf, Cocteau, Maurice Chevalier también coqueteaban con el régimen
nazi de ocupación.
Neruda abandonó a su hija hidrocefálica a quien calificaba de “un ser
totalmente ridículo”.
Picasso era misógino, Genet ladrón, Lord Byron incestuoso, Rimbaud
traficaba esclavos y armas; Rafael Alberti elogió a Stalin por "su bondad, su
conocimiento de la gente, su deseo de verla feliz". El propio Stalin casi se
ordena de sacerdote ortodoxo y el Concierto para piano No. 23 de Mozart era
su favorito.
¿Menospreciamos a Alberti y aplaudimos a Stalin?
Despreciamos a Voltaire, Quevedo, Ezra Pound, Eliot?
Descalificamos la música de Wagner y la pintura de Degas?
Expulsamos a Celine, Flaubert, Rimbaud, Simenon, Quevedo, Lord Byron
Cocteau, del alto lugar que ocupan en el plantel que puede ganar cualquier
copa del mundo?
¿Le quitamos a Neruda su Nobel de Literatura?
El ejemplo paradigmático que todos entendemos por cercano es Maradona.
¿Lo juzgamos como tipo o como jugador de fútbol? Que cada uno elija en qué
tribuna se para.
La verdad rara vez es pura y nunca es simple decía el genial Oscar Wilde, que
no era un tipo simple.
¿Qué pretendo decir con ésto? Que toda obra de arte se sostiene por sí misma
y no podemos juzgarla según las particularidades personales de su autor, que
cada ser humano tiene claroscuros insondables y que sus miserias personales
no se tocan con el arte que crean.
También se afirma que en algunos casos, cuando el asunto es ideológico, el ser
humano se adapta a su tiempo para sobrevivir. En este caso creo que no estoy

de acuerdo, pero ¿a quién le importa mi opinión?
Entender no es justificar.
Queda planteado el tema para discusiones familiares en estas épocas de
cuarentena, incluyendo el sano consejo de que si salen a correr no se detengan
en la plaza no sólo por la distancia social que impone la pandemia sino por el
regalo habitual que imponen las palomas.

Eduardo Mollo

Las canciones más románticas de The Beatles

( Orden cronológico )
1.- Ask me why – 2.- P. S. I love you
3.- Do you want to know a secret ?
4.- There´s a place – 5.- All my loving
6.- This boy- 7.- And I love her
8.- If I fell – 9.- I need you
10.- It´s only love -11.- Yesterday
12.- Girl – 13.- Here, there and everywhere
14.- I will 15.- For you blue
16.- Let it be – 17.- The long and winding road

18.- Something

El gran error es pensar que solo se mira con los ojos. Se mira con todo el cuerpo

y, en segundo lugar, con el lenguaje. DH

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